El derecho humano de acceso a la Justicia es ‘un derecho de derechos’, porque permite hacer valer los demás derechos. Para hacer efectivo el acceso a la Justicia en el Poder Judicial promovemos herramientas que aseguren que todas las personas puedan acudir a los tribunales a plantear sus conflictos jurídicos y recibir una respuesta oportuna, sin distinciones ni discriminaciones arbitrarias.
Para garantizar un trato igualitario en el acceso a la Justicia, se debe prestar especial atención a los sectores en condición de vulnerabilidad. Estos sectores están más expuestos a enfrentar obstáculos para ejercer sus derechos y requieren medidas específicas para eliminar las barreras sociales que impiden este ejercicio igualitario.
Para el trabajo con los sectores en condición de vulnerabilidad seguimos los lineamientos de las Reglas de Brasilia. Abordamos las particularidades de cada grupo sin perder de vista una mirada interseccional de las vulnerabilidades.
Los sectores se trabajan por fases y son:
• Fase 1: niñez y adolescencia; personas mayores; personas con discapacidad.
• Fase 2: mujeres; orientación sexual e identidad de género.
• Fase 3: ambiente; poblaciones migrantes; pueblos originarios.
• Fase 4: pobreza; contextos de encierro; victimización.