La vocal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ), Aída Tarditti, participó del III Encuentro de Facilitadores judiciales, orientadores judiciales y conciliadores de equidad, desarrollado en la ciudad de Lima, Perú. La actividad reunió a 35 cortes del país y representantes de toda la región.
El evento fue organizado por la Corte Suprema de Justicia de Perú mediante la Comisión de Acceso a la Justicia, que preside la jueza Janet Tello Gilardi. También formó parte de la organización el Programa Interamericano de Facilitadores Judiciales (PIFJ) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el apoyo financiero de Italia.
En relación con las diferentes experiencias “innovadoras” que están desarrollando, la jueza de la Corte Tello Gilardi expresó: “Son la construcción de un puente entre el Poder Judicial y las poblaciones que viven en condiciones de vulnerabilidad”.
Asimismo, la magistrada agregó: “Esta iniciativa, como otras que se vienen llevando a cabo desde los poderes judiciales, van a repercutir en el beneficio de la gente, porque no solo se va acercar la justicia para quien más lo necesite, sino que va a encontrar un camino que se les va a facilitar porque van a conseguir una posibilidad real de acceder a la justicia en condiciones de igualdad”.
Este programa de la OEA, que busca garantizar el acceso a la justicia en comunidades apartadas, opera en 10 países de la región: Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.
Participación cordobesa
La vocal del TSJ de Córdoba participó en las jornadas junto con la coordinadora ejecutiva del programa de facilitadores judiciales, Ileana Oliva.
A propósito de las jornadas, Tarditti resaltó el documento elaborado por los participantes (ver documento adjunto), alineado a la agenda 2030 y de manera particular con el objetivo n.°16 que indica: “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles”.
En el documento, también se reconoce la importante contribución del Programa Interamericano de Facilitadores Judiciales de la OEA a los poderes judiciales e instituciones nacionales de la región con el fin de acercar la justicia a las comunidades y grupos en condición de vulnerabilidad y promover una cultura de paz.
Luego de participar en dos talleres, Tarditti compartió su experiencia. Destacó el proyecto denominado “Justicia Itinerante”, que realiza la Justicia de Perú, en el que jueces y juezas se trasladan junto a organismos gubernamentales a zonas de alta vulnerabilidad para atender problemas de filiación, identidad y violencia de género.
También intervino en la actividad de las orientadoras judiciales, un programa similar al que desarrollan los facilitadores, conformado solo por mujeres, 800 lideresas en su rol de orientadoras y que acompañan y orientan a mujeres que sufren o han sufrido violencia de género.