Con la presencia del vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Domingo Sesin, se desarrolló el jueves 9 de mayo el acto de inicio de actividades del programa de extensión “Los jueces en la Escuela”, en el auditorio del Centro Ricardo C. Núñez, ubicado en el Palacio de Justicia I.
En el marco de esta reunión se realizó un especial reconocimiento a la exvocal del TSJ, Mercedes Blanc de Arabel, una de las magistradas que puso en marcha este programa. Además, en representación del Ministerio de Educación participaron del encuentro Martín Gigena, subsecretario de Coordinación Ejecutiva; y, Paula Gordillo, secretaria de Innovación, Desarrollo y Tecnología. También compartió su emotivo testimonio Mónica Benítez, directora de la Escuela Malanca, de la ciudad de Córdoba, que aplicó Jueces en la Escuela en los años 2019 y 2022. La docente puso énfasis en el impacto positivo del programa en su comunidad escolar.
Jueces en la Escuela
Cabe recordar que este programa surgió en el año 2005, por iniciativa de un grupo de juezas y jueces, con el objetivo de formar a estudiantes de escuelas de nivel medio de la provincia de Córdoba en los valores esenciales del ser humano, que sustentan la forma democrática y republicana de gobierno.
La dinámica comienza cuando se determinan las escuelas que serán incluidas en el programa, conforme al criterio consensuado con el Ministerio de Educación de la Provincia, en base a las problemáticas advertidas en los establecimientos educativos y su vinculación con los ejes de la metodología.
El programa se desarrolla a través de cinco encuentros. Las primeras reuniones se desarrollan en el espacio escolar bajo la modalidad de talleres vivenciales. Se trabaja sobre situaciones conflictivas que funcionan como disparadores a la hora de reflexionar con los y las adolescentes para reforzar conductas basadas en valores que afiancen la paz social.
Reconocimiento especial
El director de la Escuela Judicial, el vocal del TSJ Domingo Sesin, dirigió unas palabras en homenaje a la exvocal, Mercedes Blanc de Arabel, fundadora del Programa. A ella agradeció por su fidelidad, vocación y entrega generosa a esta labor: “Como dice Mercedes, son los niños y los adolescentes los destinatarios del trabajo iniciado, porque a ellos se los percibe sedientos de paz y respeto- reconoce Sesin- y esta impronta subsiste a través de los años, porque sigue siendo la demanda actual. La paz nace de una actitud interior que luego se expresa y expande a la comunidad”.