La Unidad de la Defensa Pública es una nueva oficina creada con la finalidad de fortalecer el acceso a la justicia de las personas que se encuentran privadas de libertad. Se puso en marcha en el Complejo Carcelario n°1 (hombres) y en el Establecimiento Penitenciario n°3 (mujeres), ambos situados en la localidad de Bouwer, después de la firma de un convenio entre el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, en abril.
La unidad está a cargo de los asesores letrados penales Mariano Brusa y Pablo D. Pupich, y bajo la coordinación de Guadalupe García Petrini, auxiliar colaboradora de la Defensa Pública. Entre sus objetivos se destaca el de mantener contacto con las personas que se encuentran privadas de su libertad. De esta manera, se propicia una relación de confianza a través de un trato más personal y fluido entre defensor y defendido. El proyecto contó con la colaboración y el asesoramiento del Centro de Estudios Proyectos Judiciales, entre otras cosas, para el desarrollo informático del sistema que permite esta labor a distancia.
“Salir de los despachos y escuchar a las personas privadas de la libertad en los propios establecimientos penitenciarios permite a la Defensa Pública detectar y solucionar tempranamente los problemas de sus asistidos. Así se evita la judicialización de cada una de sus inquietudes”, reconocieron los asesores letrados a cargo de la iniciativa. En esta etapa el proyecto trabajará con todas las mujeres condenadas (cualquiera sea su pena, incluso bajo modalidad de prisión domiciliaria); y con los hombres condenados a penas perpetuas y los que atraviesan la fase de confianza del período de tratamiento.
Respecto a la modalidad de trabajo, la Unidad de la Defensa Pública está integrada por dos abogadas y una trabajadora social, que atienden a los reclusos y sus familiares, tres días de la semana en el Complejo Carcelario n.° 1 y el Establecimiento Penitenciario n.° 3, ambos de la localidad de Bouwer. Este equipo también presta servicio dos días por semana en el tercer piso del ala celeste del edificio de Tribunales II (Fructuoso Rivera 720). Cabe destacar que la experiencia piloto servirá para su posterior implementación en otros establecimientos penitenciarios de la provincia.