Durante una audiencia convocada por el juzgado de feria, se acordó el desalojo inmediato de una vivienda, ubicada en barrio Talleres Oeste, de la ciudad de Córdoba, que corría riesgos de derrumbe. La causa por desalojo había sido iniciada por la propietaria en contra de la locadora; quien continuaba residiendo en la casa, pese al vencimiento del contrato y a que el inmueble estaba en peligro de derrumbe por defectos en la descarga de aguas grises.

 

La parte demandada aducía que estaba en “situación de vulnerabilidad económica” y que, si bien quería retirarse del inmueble, le resultaba dificultoso conseguir las garantías necesarias para celebrar un nuevo contrato de locación. En la casa, vivía la locadora con su hija y su nieta menor de edad.

 

Frente a esta situación, el Juzgado Civil, Comercial, de Conciliación y Laboral de Feria, a cargo de la jueza Alejandra Sánchez Alfaro, convocó a una audiencia a las partes y también a distintas áreas de la Municipalidad de Córdoba: la Dirección de Hábitat y Escrituración Social; la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano; y la Dirección de Abordaje y Emergencia Territorial.

 

Luego de analizar las diferentes posibilidades, se acordó la desocupación del inmueble en el término de 24 horas, una vez que las ocupantes fueran ubicadas en un lugar de alojamiento provisorio provisto por el municipio, durante un plazo preestablecido y “sin posibilidad de reingresar a la vivienda”. En ese hotel, el municipio, además, entregará viandas a los alojados.

 

Por su parte, los propietarios del inmueble permitieron el resguardo de los bienes muebles de las ocupantes, bajo llave, en una habitación de la casa.